¿Qué es la bursitis?
La bursitis es la inflamación de la bursa. Una bursa es un pequeño saco lleno de líquido que actúa como un cojín entre el hueso y los tejidos blandos (músculos, tendones y piel). Una bursa (bolsa sinovial) reduce la fricción y ayuda al movimiento de la articulación.
Cuando alguien sobreesfuerza o lesiona una articulación, una bursa cercana puede irritarse o inflamarse. La bolsa se llena de exceso de líquido, causando dolor un considerable y restringiendo el movimiento.
¿Cuáles son los síntomas de la bursitis?
Los síntomas de la bursitis pueden incluir:
- Dolor localizado
- Hinchazón
- Una sensación de calor en o alrededor de la zona afectada
- Aumento del dolor en la noche
- Dolor que empeora con el movimiento
- Rigidez
- Enrojecimiento de la piel en el área afectada.
El hombro, el codo, la cadera, la rodilla y el talón son los sitios más comunes de la bursitis.
¿Cuales son las causas de la bursitis?
Las lesiones, la presión repetida y el uso excesivo de las articulaciones son causas comunes de bursitis. Algunas condiciones, como la artritis reumatoide, la gota y la diabetes, también pueden contribuir a su desarrollo.
Una infección también puede causar bursitis. Esto puede ocurrir si una articulación se lesiona y las bacterias entran en la bolsa.
Lesión por exceso de uso
Una causa común de la bursitis es el uso excesivo de una articulación, especialmente si esa actividad se realiza torpemente o con una presión considerable. Hacer los mismos tipos de movimientos todos los días o poner estrés en las articulaciones aumenta el riesgo de desarrollar bursitis.
Ejemplos de actividades relacionadas con el trabajo que pueden desencadenar bursitis incluyen embalaje de la línea de producción (trabajo industrial), colocación de alfombras y la mecanografía. Los deportes que pueden causar bursitis incluyen correr, tenis y el squash.
Diagnóstico de la bursitis
La bursitis generalmente se detecta como una inflamación caliente en el sitio de una bursa. Un diagnóstico puede incluir una investigación y descartar cualquier otra causa posible.
Las pruebas realizadas para confirmar o descartar la bursitis pueden incluir:
- Examen físico
- Historial médico
- Radiografías, para descartar la posibilidad de cualquier otra condición
- Ultrasonido
- Extraer muestras de líquido de la bolsa para descartar la posibilidad de una infección.
¿Cuáles son los tratamiento para la bursitis?
El tratamiento dependerá de la causa de la bursitis. El tratamiento tiene como objetivo aliviar los síntomas tanto como sea posible mientras que el proceso de curación tiene lugar.
Las opciones de tratamiento pueden incluir medicamentos para aliviar el dolor, paquetes fríos, ejercicios de movilización suave y descanso. Los medicamentos antiinflamatorios o inyecciones de corticosteroides pueden ser utilizados en casos de dolor intenso.
Si la infección está presente, así como el dolor y la hinchazón de la zona afectada, se pueden desarrollar otros síntomas, como una subida de temperatura. En este caso es necesario un tratamiento con un antibiótico apropiado.
Si la bursitis fue desencadenada por una forma particular de un uso excesivo, es importante evitar esa actividad, o modificar cómo se realiza esa actividad. Un terapeuta ocupacional puede ayudarle a encontrar soluciones a este problema.
La postura correcta y la protección de la articulación es importante. Los tirantes o férulas pueden disminuir el estrés en las áreas y apoyar una buena alineación.
Manejo a largo plazo de la bursitis
Su médico, fisioterapeuta o terapeuta ocupacional puede ofrecer sugerencias y estrategias para reducir el riesgo de desarrollar bursitis nuevamente.
Para prevenir la recurrencia de la bursitis relacionada con el trabajo pude realizar lo siguiente:
- Utilice muebles y equipos de diseño ergonómico.
- Tome descansos regulares.
- Hacer ejercicios de estiramiento simples regularmente durante todo el día.
- Mantenga los bancos a la altura de la cintura para que sus hombros puedan relajarse.
Para prevenir la recurrencia de la bursitis relacionada con el deporte se recomienda:
- Calentar a fondo estirando y pasando suavemente a través de los movimientos de su deporte elegido.
- Asegúrese de usar buena forma y practicar regularmente ejercicios de fortalecimiento y acondicionamiento que complementen su deporte en particular.
- Enfriar completamente con estiramientos suaves y sostenidos.
- Asegúrese de que el calzado y el equipo sean apropiados para usted.
Dónde obtener ayuda
- Su doctor
- Fisioterapeuta
- Terapeuta ocupacional