¿Qué es la paranoia?
La paranoia es la sensación irracional y persistente de que la gente “quiere atraparle” o que usted es el sujeto de la atención persistente e intrusiva de los demás. Esta desconfianza infundada hacia los demás puede hacer que sea difícil para una persona con paranoia funcionar socialmente o tener relaciones cercanas. La paranoia puede ser un síntoma de una serie de afecciones, que incluyen el trastorno de personalidad paranoide, el trastorno delirante (paranoide) y la esquizofrenia.
Causas de la paranoia
La causa de la paranoia es desconocida, pero se cree que la genética juega un papel. El tratamiento depende de la afección diagnosticada como su causa, y puede incluir tratamiento psicológico o medicamentos.
Las causas de la paranoia no son claras y dependen de la afección con la que se asocia. Las teorías incluyen:
Genes: la investigación es escasa e inconclusa. Algunos estudios sugieren un vínculo genético mientras que otros no. Tampoco está claro si la predisposición genética a la paranoia, si existe, es hereditaria o no.
Química cerebral: los químicos cerebrales (neurotransmisores) forman la base de los pensamientos y sentimientos. Ciertas drogas como la cocaína, la marihuana y las anfetaminas alteran la química del cerebro y pueden provocar pensamientos, sentimientos y conductas paranoides. Esto lleva a algunos investigadores a creer que la paranoia puede ser un trastorno bioquímico del cerebro. Las causas de este posible desorden son desconocidas.
Eventos de vida traumáticos: por ejemplo, el abuso en la infancia puede distorsionar la forma en que una persona piensa y siente durante toda la vida.
Reacción al estrés: algunos estudios han encontrado que la paranoia es más común en personas que han experimentado estrés severo y constante, por ejemplo, prisioneros de guerra. La forma en que el estrés puede desencadenar la paranoia no está claro.
Una combinación de factores: puede ser que una cantidad de factores genéticos y ambientales que funcionan en combinación causen paranoia.
Síntomas de la paranoia
Los síntomas paranoides pueden variar de leves a severos. Dependen de la causa, pero, en general, una persona que es paranoica puede:
- Sentirse ofendida fácilmente
- Encontrar dificultades para confiar en los demás
- No lidiar con ningún tipo de crítica
- Asignar significados dañinos a las observaciones de otras personas
- Estar siempre a la defensiva
- Ser hostil, agresivo y argumentativo
- No ser capaz de comprometerse
- Encontrar difícil, si no imposible, “perdonar y olvidar”
- Suponen que la gente habla mal de ellos a sus espaldas
- Sospechar de los demás, por ejemplo, piensa que otras personas están mintiendo o conspirando para engañarlos
- No ser capaz de confiar en nadie
- Encontrar que las relaciones son difíciles
- Considera que el mundo es un lugar de amenaza constante
- Sentirse perseguido por el mundo en general
- Cree en “teorías de conspiración” infundadas.
Tipos principales de paranoia
La paranoia se asocia con tres condiciones principales:
Trastorno de personalidad paranoica: es considerado el tipo más leve. La mayoría de las personas con trastorno de personalidad paranoica funcionan bien a pesar de su desconfianza en el mundo. Las actitudes y conductas asociadas con este trastorno, cuando se vuelven obvias, a menudo se descubre que estuvieron presentes durante gran parte de la vida de la persona.
Trastorno delirante (paranoide): caracterizado por el predominio de un engaño (creencia falsa) sin ningún otro signo de enfermedad mental. El comportamiento de la persona depende de qué ilusión tienen. Por ejemplo, una persona que tiene un engaño de persecución cree que otras personas los están espiando o tramando dañarlos de alguna manera. El acecho puede ser el resultado de un trastorno delirante (paranoide); por ejemplo, la persona cree que está en una relación con una estrella de cine que nunca conoció. En otro caso, una persona puede imaginarse que tiene una enfermedad terrible, a pesar de la reiterada tranquilidad de los médicos.
Esquizofrenia paranoide: considerado el tipo más grave. Se caracteriza por extrañas ideas delirantes, como creer que los pensamientos de uno se transmiten por la radio. Las alucinaciones, especialmente las extrañas, también son comunes a la condición. Una persona con esquizofrenia paranoide a menudo encuentra el mundo confuso y funciona mal sin tratamiento.
Diagnóstico
La condición que causa la paranoia puede ser difícil de diagnosticar debido a que una sensación exagerada de desconfianza es común a una variedad de trastornos mentales y también ocurre en algunas personas con demencia. Otra dificultad es que una persona que tiene paranoia puede evitar visitar a los médicos, hospitales y otros entornos médicos por temor a sufrir daños.
El diagnóstico puede incluir:
- Historial médico
- Examen físico
- Evaluación de los síntomas
- Pruebas psicológicas
- Pruebas para descartar otros trastornos psiquiátricos que pueden estar causando los síntomas.
Tratamiento
Si bien no existe una cura absoluta para las condiciones que causan paranoia, el tratamiento puede ayudar a la persona a enfrentar sus síntomas y vivir una vida más feliz y productiva. El tratamiento depende del tipo y la gravedad de la afección, pero puede incluir:
Medicamentos: los medicamentos contra la ansiedad o los antipsicóticos pueden aliviar algunos de los síntomas. Sin embargo, una persona con paranoia a menudo puede negarse a tomar medicamentos porque temen que los perjudique.
Terapia: esto puede ayudar a la persona a sobrellevar sus síntomas y puede mejorar su capacidad de funcionar. Sin embargo, es poco probable que una persona con paranoia hable abierta y libremente con un terapeuta, por lo que el progreso puede ser extremadamente lento.
Habilidades de afrontamiento: otros tratamientos tienen como objetivo mejorar la capacidad de la persona para funcionar socialmente. Las opciones pueden incluir terapia de relajación, técnicas para reducir la ansiedad y modificación del comportamiento.
Ingreso hospitalario: en casos graves, la persona puede necesitar permanecer en el hospital hasta que se estabilice la afección que causa la paranoia.
Referencia:
Paranoia y trastornos delirantes, Mental Health America.