¿Qué es el síndrome de fatiga crónica?
El síndrome de fatiga crónica (también conocido como SFC) es mucho más que solo estar cansado. Las personas con SFC están tan deterioradas y exhaustas, que tienen dificultades para realizar sus actividades cotidianas.
Algunas personas con esta enfermedad dicen que tienen problemas para mantenerse al frente de sus responsabilidades en el hogar y en el trabajo, mientras que otras están severamente discapacitadas e incluso postradas en la cama. Además, no solo están lidiando con la fatiga extrema, sino con una amplia variedad de otros síntomas, que incluyen síntomas parecidos a la gripe y dolor crónico.
Después de décadas de investigación, los expertos ahora creen que algo llamado sensibilización central es al menos parcialmente responsable del SFC. “Central” se refiere al sistema nervioso central, que se compone de su cerebro y los nervios de la médula espinal. “Sensibilización” significa que se ha vuelto hipersensible.
También creen que la sensibilización central es lo que hace que SFC sea tan similar a la fibromialgia, que comparte muchas de las mismas características.
Los CDC dicen que la primera evidencia creíble de una base biológica para esta condición llegó en 2006 cuando 20 investigadores de diferentes especialidades vincularon la enfermedad con los genes involucrados en el sistema nervioso simpático y el eje HPA. Estos genes controlan cómo su cuerpo responde a cosas como lesiones y estrés.
Muchos investigadores plantean la hipótesis de que al menos algunos casos son causados por una reacción anormal a agentes infecciosos comunes, que incluyen:
- Virus de Epstein Barr
- Enterovirus
- Herpesvirus humano 6 (HHV-6)
- Enfermedad de Lyme
Sin embargo, los estudios no han demostrado ser un vínculo consistente con ninguno de estos virus.
Múltiples estudios sugieren que el sistema inmune puede ser crónicamente activo en personas con SFC, lo que podría explicar al menos parcialmente la fatiga y la falta de energía; básicamente, su cuerpo cree que está combatiendo una infección, ya sea que lo sea o no, y eso requiere mucha energía.
Las pruebas para la activación del sistema inmune incluyen:
- Altos niveles de citoquinas proinflamatorias (un mensajero celular en el sistema inmune)
- Disminución de la función de las células asesinas naturales (NK)
- La presencia de autoanticuerpos (anticuerpos que atacan sus propios tejidos)
- Respuesta reducida de las células T (un tipo de glóbulos blancos) a agentes infecciosos específicos
La literatura sobre esta enfermedad (con diferentes nombres) se remonta al siglo XVIII. A través de los siglos, se ha atribuido falsamente a varias causas y recién ahora la ciencia médica está comenzando a comprender mejor.
El SFC todavía tiene muchos nombres, incluidos “fatiga crónica y síndrome de disfunción inmune” (CFIDS) y “encefalomielitis miálgica” (EM). Muchos pacientes y trabajadores médicos quieren cambiar el nombre, creyendo que el nombre de “síndrome de fatiga crónica” en sí mismo trivializa la condición y contribuye a una continua incomprensión de la misma.
Causas del SFC
No se sabe qué causa el SFC / EM, sin embargo hay una serie de teorías, por ejemplo,que puede desencadenarse por una infección o ciertos factores podrían aumentar la probabilidad de desarrollar la enfermedad.
Las causas o desencadenantes sugeridos para el SFC incluyen:
- Infecciones virales, como fiebre glandular
- Infecciones bacterianas, como la neumonía
- Iroblemas con el sistema inmune
- In desequilibrio hormonal
- Iroblemas de salud mental, como estrés, depresión y trauma emocional
- Los genes: el SFC parece ser más común en algunas familias.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas y su intensidad varían de persona a persona. Sin embargo, la fatiga debe ser severa.
Para que se considere grave, su fatiga debe cumplir los cuatro criterios siguientes:
- No se alivia con el sueño o el descanso
- No es el resultado de un trabajo físico extenuante
- Reduce significativamente su capacidad de funcionar normalmente en la mayoría de las situaciones
- Se pone peor después de un esfuerzo físico o mental, o después de haber estado enfermo. Este síntoma se llama malestar post-esfuerzo, que es un aumento pronunciado de los síntomas después del esfuerzo y la capacidad de repetir la actividad al día siguiente.
Otros síntomas comunes incluyen:
- Inicio repentino y distinto, especialmente después de una enfermedad similar a la gripe
- Dolores musculares y articulares sin hinchazón
- Patrones intensos o cambiantes de dolores de cabeza
- Dolor de garganta
- Glándulas linfáticas inflamadas en el cuello o las axilas
- Problemas de memoria / incapacidad para concentrarse
Otros síntomas pueden incluir:
- Intolerancia al alcohol
- Síndrome del intestino irritable (como una condición de superposición)
- Ojos y boca secos
- Alteración de la circulación en las manos y los pies
- Alteraciones visuales
- Períodos menstruales dolorosos
Esto puede parecer una lista larga, pero la lista completa de síntomas es en realidad mucho más larga.
Obtener un diagnóstico
El SFC es un diagnóstico de exclusión, lo que significa que deben descartarse otras afecciones con síntomas similares antes de que se diagnostique SFC.
Hasta el momento, no hay una prueba de sangre, escaneo o cualquier otra cosa que se use como marcador de diagnóstico. Por lo tanto, la enfermedad se diagnostica en función de los síntomas y la falta de otra explicación.
El proceso de diagnóstico para SFC puede ser largo y complicado.
Opciones de tratamiento
El SFC afecta a más de un millón de personas sólo en los EE. UU., y aún no se cuenta con ningún medicamento aprobado por la FDA para tratarlo. Sin embargo, una gran cantidad de medicamentos se usan fuera de etiqueta.
Un régimen de tratamiento típico puede incluir medicamentos recetados o de venta libre para ayudar con síntomas específicos, suplementos, terapias complementarias o alternativas y apoyo emocional. Algunos médicos prefieren la terapia cognitiva conductual y el ejercicio de dificultad gradualmente creciente, pero este enfoque es extremadamente controvertido debido al malestar post-esfuerzo.
Algunos médicos recomiendan cambios dietéticos, yoga y acupuntura.
Debido a que el SFC puede ser una condición extremadamente estresante y podría empeorar por el estrés, algunas personas se benefician de asesoramiento, grupos de apoyo y técnicas de reducción del estrés.
La mayoría de las personas con esta enfermedad deben experimentar con múltiples opciones de tratamiento antes de encontrar un régimen exitoso.
Referencias:
Centros de Control y Prevención de Enfermedades. Transcripciones informativas de prensa: síndrome de fatiga crónica, abril de 2006. Consultado en septiembre de 2014.
Centro médico de la Universidad de Maryland (UMMC). Todos los derechos reservados. “Síndrome de fatiga crónica”
Lorusso L, y col. Revisión de autoinmunidad. 2009 Feb; 8 (4): 287-91. Aspectos inmunológicos del síndrome de fatiga crónica.